A lo largo de nuestras vidas, nos han
convencido que tenemos que ser más y mejores de lo que ya somos. El proceso de
buscar algo más para ser feliz es interminable . Lo que cada ser humano busca
en el fondo es una felicidad duradera, cosa que si existe pero que no se deriva
de las cosas; procede del interior. La felicidad no depende de razones.
No se
justifica por una razón intelectual; se basa en la alegría de existir y esta en nuestras vidas.
Dentro
de todos y cada uno de nosotros brilla un poder interior que se manifiesta en
función de nuestras vivencias y comportamientos.
El peligro reside en el OLVIDO de Quienes somos y qué hemos
venido a hacer y qué tipo de sentimientos hemos venido a experimentar como
seres humanos.
Olvidarnos de ser felices es ser prisioneros de la incapacidad, nos convertimos en ciegos ante nuestra responsabilidad, en inválidos a
la hora de aumentar nuestro propio poder interior.
Entonces surgen: el desamor, el resentimiento, la tristeza, el dolor, la enfermedad…como llamadas de atención para decirnos: ¡ojo!
¡Qué eso no te hace feliz!
De hecho, el esfuerzo de buscar algo externo que nos vaya a proporcionar la
felicidad es lo que nos mantiene separados de ella.
El deseo de crecimiento personal suele surgir del dolor
emocional, la insatisfacción o el malestar psicológico, que empujan a una
persona a mirar en el interior de sí misma para intentar buscar soluciones,
superar problemas y superarse a sí misma.
Cuanto más te impliques en conocerte y en
mirar frente a frente lo que hay dentro de ti, ya sea bueno o malo, menos probable será que la vida te plantee situaciones dolorosas.
Esto es así porque el deseo de crecimiento personal forma
parte de nuestra naturaleza. Es una poderosa fuerza que nos empuja a nuestra
misión más básica y fundamental en la vida. Puedes resistirte a esa fuerza e
ignorarla pero nunca podrás aniquilarla.
Algunos
pasos para retomar nuestra fuerza interior:
- · Reprogramar nuestra mente con nuevos
pensamientos de valía .
- · Desarrollar nuestras virtudes.
- . Tener claro qué es lo más importante: amor, autoestima, logro, amistad, valor personal, reconocimiento social, cooperación, altruismo, pertenencia a un grupo o comunidad, religión.
- · Tratar de pulir nuestros defectos.
- · Atreverse a expresar nuestros
sentimientos
- · Decidir qué necesitas cambiar o
mejorar y establecer metas para lograrlo.
- · Asumir nuestra responsabilidad
- · Tener claro qué deseas hacer con tu
vida, como quieres que sea y como deseas vivirla.
- · Realizar afirmaciones cada día es
una eficaz forma de reorientar nuestras convicciones sobre nosotros mismos.
- · Conocer tus puntos débiles y
fuertes.
Esta
es una lista de debilidades y fortalezas
que podemos utilizar como guía
para descubrir aquello que hay que pulir o fortalecer, o simplemente para
conocerte mejor. Por supuesto, la lista podría ser mucho mayor y se puede
ampliar y añadir algo.
Las
buenas intenciones, una mentalidad positiva, una sonrisa…y sobre todo la
voluntad y el trabajo son determinantes para la superación personal.